domingo, septiembre 16, 2007

Altas expectativas

Varias veces he escuchado y leido que, ante situaciones nuevas o de cambio, es mejor llegar sin muchas expectativas, porque de esta forma no se corre el riesgo de desilusionarse ni de quedarse con las expectativas no cumplidas.

Hubo momentos en mi vida en que, incluso, llegué a estar de acuerdo con este pensamiento.
Pensaba que, minimizando mis expectativas, aumentaba mi capacidad de sorprenderme ante lo que llegara.
Pensaba también, que mientras menos expectativas no cumplidas tuviera en mi vida, sería una persona más feliz, más relajada, más abierta a lo que llegara.
Tener expectativas bajas era algo así como un escudo ante un mundo en el cual yo no podía influir.

Sin embargo, hoy, en una conversación interna, me di cuenta de lo equivocado que estaba...Me di cuenta que, al pensar así, estaba poniendo un escudo para protegerme ante situaciones en las que yo creía que no tenía mucho (o no tenía nada) que hacer.

De esta forma, como mi pensamiento me hacía creer que las situaciones no dependían de mí, quedaba tranquilo emocionalmente, pensando que mientras menos expectativas tuviera, más feliz sería ante lo que el destino pusiera en mi camino.

Escribiendo esto, pretendo extender aún más mi capacidad y actitud de hacer que las cosas pasen.

Si pienso que yo puedo influir en lo que me sucede, no necesito bajar mis expectativas, porque me siento capaz de hacer que lo que busco me pase; es más, de ésta forma, puedo transformar mis altas expectativas ante el cambio en un motor y no verlo como un posible foco de decepción o desesperanza.

Me he estado dando cuenta que una parte importante de las tristezas en mi vida, fue al pensar que no tenía que tener altas expectativas al hacer las cosas....al pensar que tenía que aceptar y, peor aún, sorpenderme y alegrarme ante lo que me sucediera.

Me he estado dando cuenta que, como soy capaz de hacer que las cosas pasen, puedo alinear lo que hago con mis expectativas altas y, sin dudas, lograr mis metas con la alegría de poder ser yo mismo, la fuerza creadora en mi vida.

8 comentarios:

Felipe Landaeta dijo...

Lo viejo es bueno ir renovándolo, en la medida en que sirve... Más adelante eso será viejo y así...

Las expectativas desalineadas se alinean y pasan de expectativas a metas.

Al alinearse por dentro, se alinea lo de afuera. Así como es adentro es afuera, como arriba es abajo...

La paradoja de la vida es que al mismo tiempo coexisten diferentes polos.

Me encanta verte crecer amigo!

Felipe L.

Felipe Landaeta dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Ignacio Fernández Reyes dijo...

No sé si el sentido de no tener expectativas es tener bajas expectativas. Más bien creo que hay que mirarlo desde el eje de la aceptación, en el sentido de que aquello que ocurra hay que aceptarlo con gratuidad y gratitud, y sin compararlo con ningún estándar previo (expectativa), pues es en esa comparación donde emerge el juicio positivo o negativo. Entender la expectativa como estándar es lo que está la base de la frase "el deseo es la fuente de todo dolor" o, en psicológico, la expectativa es la fuente de toda frustración. Sólo busco tratar de entener el posible sentido, pues tampoco estoy de acuerdo con esta frase.

La vida se construye buscando los sueños, esos que parecen inalcanzables y que al focalizarlos comenzamos a hacerlos plausibles. Por lo mismo, los deseos constructivos son el motor del alma humana, como input y movilizador. En este sentido el deseo es el impulso que envía nuestra fuerza al Universo, quien desde su misteriosa sabiduría nos ayudará a lograr lo que sea perfecto lograr.

Nosotros definimos el qué (la dirección, visualización y calificación del deseo) y humildemente es la Luz la que se encarga del cómo. En este sentido no es razonable tener expectativas, pues los resultados se dan en el estándar que resulte dependiendo de nuestra potencia de deseo. Es decir, creo que el deseo y la energía puesta en ello es lo determinante para crear la realidad deseada y en este sentido la expectativa visualizada y sostenida emocionalmente es la clave de creación.

Raimundo C. dijo...

No logro entender completamente lo que planteas, Ignacio.
Finalmente no me queda claro si estás de acuerdo o no con tener expectativas altas.

De todas formas, basándome en el último párrafo, me parece que si depende de uno mismo dirigir, visualizar y calificar el deseo, uno ya puede hacer algo para que eso se cumpla. Y en este sentido, independiente de que el Universo se encargue del como, la parte que depende de uno ya permite generarse expectativas más altas.

Hacer todo lo que esté a mi alcance para alcanzar algo, y quedarme esperando sin expectativas, no me conforma.

Me quedo con tu última frase. "Una expectativa visualizada y sostenida emocionalmente es la clave de creación."
Y como soy capaz de crear, puedo subir mis expectativas.

Cristóbal Gevert dijo...

Buena.

Las cosas del destino. Estaba leyendo el blog del forni y de pronto se me ocurrio, no se porque, leer el tuyo.

en los ultimos meses he tenido dos veces la misma disyuntiva. una con respecto a mi futuro matrimonio, que ya es matriomonio, donde pensaba mas que nada en la institucion del matrimonio que la persona con la que pasare el resto de mi vida. pensaba que si tenia pocas expectativas y el matrimonio al final fuera mejor de lo que queria tratar de pensar. iba a ser feliz. por suerte recapacite y prefiero tener altas expectatvias para asi, cuando haya momentos dificiles. buscar la forma de solucionarlos y sobrellevarlos, lo cual me haria mucho mas feliz.

y lo otro ha sido en los ultimos dias donde comence a jugar la 1. bundesliga de volley en alemania. volleyball profesional!
mi mentalidad al principio entrenando los primeros dias era. "bonita experiencia, jugar en uan de las ligas mas fuertes del mundo, si no juegas no es tan terrible. lo hiciste" pero a medida que paso el tiempo y nos acercamos al debut me di cuenta que por eso no estaba dando el 100% de mi. al tener bajas expectativas y no hace "que las cosas sucedan" solo espera que sucedan porque si, porque tuvo suerte... y eso ya te hace perder.

bueno. como ves no escribo tan bonito como forni (de hecho tengo blog pa puro postear, no escribo nada.), pero queria dejarte mi comentario porque me llego mucho y justamente este dilema me estaba rondando la cabeza los últimos días.

saludos desde alemania (tienes lectores internacionales!)

Cristobal Gevert

Raimundo C. dijo...

Cristobal, primero que todo, felicitaciones por tus logros!
Me alegra mucho saber que te está yendo así de bien!

Seguramente no los obtuviste quedándote sentado esperando que pasaran.

Te felicito también por esa actitud que estás teniendo de buscar que te pasen las cosas que quieres!

Sin duda, eres un gran ejemplo de que esta actitud funciona!

Mucho ánimo, sigue adelante!!

Saludos,
Raimundo

Tanja dijo...

Hola!
Hace tiempo que no te "visitaba"... que divertido, aunque no te conozco, el leerte me resuena tan familiar.

Felicidades por tu descubrimiento: tú mismo eres la fuerza creadora de tu vida. Ten altas expectativas, y se cumplirán, en armonía y perfección con el Universo (es decir, cada cosa a su tiempo).

Igual, déjate espacio para sorprenderte con las sorpresas que depara la vida. Porque siguen habiendo regalos que superan, incluso, las altas expectativas personales.

Saludos,
T.

Anónimo dijo...

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