lunes, febrero 04, 2008

¿Amor? ¿Amar? ¿Dónde ponemos el foco?



Muchas veces he oído decir que los sentimientos no se pueden forzar: O existen o no existen. O están o no están. Y si no están, no hay nada que hacer con respecto a eso.

¡Qué simple puede llegar a sonar esa afirmación! Y lo peor de todo, es que es muy fácil estar de acuerdo y perder oportunidades hermosas.

Si bien, estoy de acuerdo con que los sentimientos no se pueden forzar, discrepo en que no haya nada que hacer.

La diferencia, sutil diferencia, la hace (nuevamente) el dónde ponemos nuestro foco, al igual que en cualquier situación en nuestras vidas. Si ponemos el foco en el Amor, obviamente no hay nada que hacer: el Amor está o no está. Ahora, desde una mirada protagonista de las situaciones, incluso aunque no exista Amor, el foco de atención y de acción pueden ponerse sobre el Amar, es decir, sobre lo que sí está en nuestras manos.

Es distinto enfocarse en una conducta, Amar; que depende de nosotros llevar a cabo, que en un sentimiento sobre lo cual no hay posibilidad de influir, como el Amor...a no ser que se quiera Amar.

Siempre hay pequeños gestos y acciones que podemos realizar para Amar. El tema se encuentra en otro nivel, un niel de trascendencia: La pregunta que debemos responder, es sobre el para qué. ¿Para qué Amar si no siento Amor? ¿Para qué gastar (¿invertir?) energía en una situación en la que no existe Amor?

Respuestas, no tengo. Depende de la motivación de cada uno. Depende del sentido que una relación pueda tener para cada uno. En mi caso, es para crear un mundo mejor...y para que las personas a las que Amo puedan sentir que están rodeadas de Amor.

A la larga, si la motivación y la capacidad de Amar existe y la aprovechamos y utilizamos, el Amor surge sólo. El Amor se potencia con el Amar y no al revés. Primero viene el Amar...el Amor nace del Amar.

La invitación es a no enfocarse en lo que no depende de nosotros, sino en lo que se encuentra en nuestras manos. Crear un mundo de Amor, depende de nuestras intenciones, motivaciones y acciones de Amar.

Seguramente, si todos pudieramos dedicarnos a Amar, el mundo sería un mejor lugar para vivir. Al menos, si yo me enfoco en el Amar, empiezo a convertir el mundo en un mejor lugar.