¡Qué ganas tenía de volver a sentir estas cosquillas!
Es increíble cómo uno puede hacer girar el mundo; es sorprendente cómo uno se busca las oportunidades...y cómo la diferencia la hacen los que las saben encontrar y después aprovechar.
Y en eso estoy...cambiando mi mundo. Creándome nuevas oportunidades. Encontrando lo que quiero en estos momentos.
Y a tí, gracias por ser tú, por estar acá y por lo que hemos estado viviendo. ♥
Feliz de ver cómo el mundo se hace girar haciendo lo que me hace feliz.
Feliz de ver cómo el mundo se hace girar de a dos.
...¡Feliz!...
lunes, mayo 31, 2010
jueves, marzo 04, 2010
Esperanza
La esperanza es lo último que se pierde, dicen...Por eso, cuando escucho las voces y veo las miradas deseperanzadas de miles de chilenos, siento una gran angustia y las ganas de que todo esto haya sido un mal sueño.
Esto un llamado a la esperanza...
Es un llamado a pensar que hay momentos en la vida que representan un punto de inflexión en el camino recorrido. Que, desde ahora, todo puede ser como lo hemos soñado.
Un llamado a crear, desde hoy, el mundo en que queremos vivir. A crearlo sin ese miedo característico de que no se puede, porque ya no hay miedo. Todo el miedo se acabó el día del terremoto y viendo las consecuencias...y no me refiero a las réplicas, sino a los saqueos, a los asaltos.
Te pregunto: ¿Qué se siente vivir atreviéndose, vivir sabiendo que ya no se puede tener más miedo del que ya tuviste?
Ya no hay miedo. Tenemos, en cambio, la posibilidad de hacer andar un gran motor que nos mueva y nos haga seguir avanzando.
Chile no está en el suelo. Hay casas en el suelo, sí. Hay edificios inhabitables, también. Pero hay sobre todo, hay corazones dispuestos a darlo todo. Hay pasión para lograr que cada persona que está caida, se ponga de pie. Ahora es cuando.
Les dejo algunas frases que he escuchado de la gente con ese fuego interno que no se apaga:
"Perdí todo...Soy profesora de una escuela rural, pero les digo a mis alumnos que me esperen, porque voy a volver a hacerles clases, sea como sea"
"¿Mi casa? Se derrumbó, pero estamos vivos, que es lo importante"
"Lo más importante es que mis manos quedaron sanas, para volver a trabajar y levantar a la familia"
Los países que caen, las personas que no se levantan, son aquellas que dejan que su fuego interior se apague...
Y desde acá, mientras podamos, tenemos que hacernos cargo de mantener vivas las llamas de los corazones de las personas que no están bien...
Si para ti es difícil ayudar desde la distancia, alrededor de nosotros podemos encontrar gente con la que interactuamos todos los días que pueden estar a punto de caer...(¿Sabes cómo quedó la persona que hace el aseo en tu oficina después del terremoto? ¿Sabes si la casa del conserje de tu edificio resistió?)
La fuerza más grande que ha azotado Chile en el último tiempo vino desde lo profundo de la tierra. Es el momento de que la fuerza más grande que nos mantenga vivos venga desde lo más profundo de cada uno de nosotros.
Pregunto, como tantas veces: ¿Quién se suma a las personas que queremos construir un mundo mejor?
Y por último...Nunca, nunca, dejemos de soñar...Los sueños hechos realidad comienzan con un sueño...
Yo ahora, sueño y me pongo a trabajar por construir el país que siempre he querido...¡¡Ahora es cuando!!
Esto un llamado a la esperanza...
Es un llamado a pensar que hay momentos en la vida que representan un punto de inflexión en el camino recorrido. Que, desde ahora, todo puede ser como lo hemos soñado.
Un llamado a crear, desde hoy, el mundo en que queremos vivir. A crearlo sin ese miedo característico de que no se puede, porque ya no hay miedo. Todo el miedo se acabó el día del terremoto y viendo las consecuencias...y no me refiero a las réplicas, sino a los saqueos, a los asaltos.
Te pregunto: ¿Qué se siente vivir atreviéndose, vivir sabiendo que ya no se puede tener más miedo del que ya tuviste?
Ya no hay miedo. Tenemos, en cambio, la posibilidad de hacer andar un gran motor que nos mueva y nos haga seguir avanzando.
Chile no está en el suelo. Hay casas en el suelo, sí. Hay edificios inhabitables, también. Pero hay sobre todo, hay corazones dispuestos a darlo todo. Hay pasión para lograr que cada persona que está caida, se ponga de pie. Ahora es cuando.
Les dejo algunas frases que he escuchado de la gente con ese fuego interno que no se apaga:
"Perdí todo...Soy profesora de una escuela rural, pero les digo a mis alumnos que me esperen, porque voy a volver a hacerles clases, sea como sea"
"¿Mi casa? Se derrumbó, pero estamos vivos, que es lo importante"
"Lo más importante es que mis manos quedaron sanas, para volver a trabajar y levantar a la familia"
Los países que caen, las personas que no se levantan, son aquellas que dejan que su fuego interior se apague...
Y desde acá, mientras podamos, tenemos que hacernos cargo de mantener vivas las llamas de los corazones de las personas que no están bien...
Si para ti es difícil ayudar desde la distancia, alrededor de nosotros podemos encontrar gente con la que interactuamos todos los días que pueden estar a punto de caer...(¿Sabes cómo quedó la persona que hace el aseo en tu oficina después del terremoto? ¿Sabes si la casa del conserje de tu edificio resistió?)
La fuerza más grande que ha azotado Chile en el último tiempo vino desde lo profundo de la tierra. Es el momento de que la fuerza más grande que nos mantenga vivos venga desde lo más profundo de cada uno de nosotros.
Pregunto, como tantas veces: ¿Quién se suma a las personas que queremos construir un mundo mejor?
Y por último...Nunca, nunca, dejemos de soñar...Los sueños hechos realidad comienzan con un sueño...
Yo ahora, sueño y me pongo a trabajar por construir el país que siempre he querido...¡¡Ahora es cuando!!
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