Laboralmente, no han sido fáciles los últimos meses. Me cambié de trabajo buscando nuevos desafíos, un techo distinto, intensidad, cansacio...Buscando encontrar mi límite poniendo en juego al máximo mis capacidades.
¿Quería desafíos?
Encontré desafíos.
Lo más sutil que podría decir de este trabajo es que ha sido intenso. No logro hacerme el tiempo para pensar, no logro parar ni un segundo al día de hacer cosas. Días sin almorzar a veces, salidas bastante más tardes de lo que debería e incluso así no logro terminar con lo que tengo que hacer. Muchas veces ni siquiera logro terminar con las priordiades que me planteo.
A pesar de esto, me ha ido bien. Mi trabajo tiene la gracia de que es evaluado con notas por una superintendencia y en dos evaluaciones en menos de 6 meses, he obtenido un 94% y un 95%, notas históricas no sólo para Provida, sino que para todas las AFP.
Además, he crecido enormemente. Como profesional, como persona y también en crecido en los aportes que siento que le hago a la sociedad (incluso más allá del Grupo BBVA)
A pesar que no soy muy tendiente a identificarme con slogans prefabricados (Visión o Misión) que al final no se llevan a cabo para los trabajadores, realmente me siento trabajando por un futuro mejor para las personas. Realmente siento que lo logro desde mi trabajo actual.
Actualmente, estoy empezando a plantearme nuevos objetivos. Probablemente tenga un cambio importante en términos de mi trabajo. Probablemente mi carga va a aumentar, aunque con proyectos que realmente me mueven y dejando de lado otros que me motivan menos o en los que, sencillamente, no creo y que actualmente estoy haciendo.
Siento que se abren nuevas ventanas en mi camino, nuevos desafíos que me van a exigir mucho más. El contexto me va a obligar a potenciar habilidades y características que hasta ahora no he sabido desarrollar.
Y esto me tiene feliz...Últimamente he tenido varios días en que me despierto sin ganas de hacer lo que estoy haciendo y este nuevo giro que veo en el horizonte me mueve...me ha hecho volver a sentir que estoy en el camino correcto y, a pesar de todo, en el lugar adecuado para desarrollarme y potenciarme de la mejor manera posible.
Para finalizar, dos ejemplos de cómo me ha ido.
Tenía una reunión con el gerente comercial de Provida y con el "subgerente comercial" (no es ese el nombre del cargo, pero es el segundo a bordo) y terminamos en 15 minutos. Todos habíamos cumplido nuestros compromisos y definimos rápidamente los pasos a seguir...Y en vez de cerrar la reunión, me dijeron que, aprovechando que estaba ahí podíamos conversar de otros nuevos proyectos para los que necesitaban mi apoyo. Hablamos de los otros proyectos y al terminar, me agradecieron por la reunión porque sabían que conmigo se aseguraban que las cosas resultaban y que, además, se saltaban la burocrasia que constantemente los frena en sus proyectos. Y eso que el primer reto grande que me tuve que comer fue de este mismo gerente comercial (y fue en público)
El segundo ejemplo, es con un grupo de personas de todo Chile que participa en un programa de desarrollo profesional de 3 meses para llegar a ser jefe de agencia. Comenzaron en diciembre y todavía no logro cerrarlo. Ha sido un proceso largo, intenso, my difícil de cerrar...y a pesar de eso, entre ayer y hoy hicimos los últimos cursos. La gente al llegar me saluda de abrazo. Por errores de coordinación, las comidas tuvieron que pagarlas de su bolsillo y no me lo scan en cara...y cuando me estoy yendo, me piden que antes me saque una foto con todos y todas.
En el primer ejemplo, veo claramente logros profesionales. En el segundo, siento con el cariño de la gente, los logros personales dentro del Grupo.
Para finalizar, quier agregar que el mejor aporte de energía y fuerza no viene de la pega, sino del corazón. Gracias mi amor, por todo lo que me ayudas, entregas, aportas...Gracias Gaby, por ser mi fuerza y mi apoyo. Te amo.
viernes, julio 04, 2008
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